Ni golpes que lastimen…Ni palabras que hieran

Mientras todos pensábamos en las elecciones del domingo pasado o en la final de la Copa América que se desarrollaba en Chile, se conoció una noticia que impactó y conmovió a quienes de alguna manera se comprometen en la lucha para eliminar la violencia de género en el país. Así conocimos la historia de Victoria Ramis, quien posó como modelo de una serie de fotos para una campaña contra la violencia y terminó muerta, junto a su madre y su hermano, a manos de su padrastro el 23 de noviembre de 2014.

La historia se conoce ahora, cuando la investigación está terminada. Se conoce gracias a quien fue la fotógrafa de la campaña y amiga de la joven asesinada.

Conmueve hasta las lágrimas saber que ella puso su rostro y su cuerpo para concientizar y nadie pudo ayudarla cuando se enfrentó con su asesino.

Desde la marcha #niunamenos del 3 de junio pasado parece que las cosas no han cambiado, si bien se puede apreciar una especie de reacción de parte de aquellos que deben poner en práctica las políticas públicas, las víctimas siguen apareciendo.

Claro, ya los femicidios no son LA noticia de los programas periodísticos y los pocos que quedan en horario estelar son cubiertos desde la óptica policial amarillista que tanto daño hace en quien se encuentra frente a la pantalla.

Hoy parece que suma más puntos de rating el enfocar un charco de sangre que quedó luego de quitar el cuerpo de Verónica y no decir que ella estaba intentando cortar su relación con Matías y él, que no pudo aceptar el abandono, decidió apuñalarla.

Nos falta mucho como sociedad, como comunidad, para demostrar que tomamos en serio un tema como el de la violencia de género. Queremos creer que se puede cambiar.

MLL.-